Categoría de Productos diseñados para Mujer.
Las diferencias entre hombres y mujeres en relación con sus patrones de razonamiento y de comportamiento. Se investigan en el marco de los denominados estudios de género. En el ámbito de la sociología o la psicología, la investigación de género también proporciona interesantes conclusiones para el marketing. Es por eso que muchas estrategias de marketing abarcan hoy al conocido como marketing de género. A menudo también referido como “marketing para mujeres” o “dirigido a mujeres”. Que basa su razón de ser en el ajuste de los medios y las medidas publicitarias a los hábitos de compra y consumo más habituales en cada género.
¿Hay diferencias de género en los hábitos de consumo?
Hasta qué punto los diferentes patrones de comportamiento y las preferencias vienen determinados por la genética o por el entorno, constituye aún un debate abierto nada sencillo de resolver. Así, concluir por qué la mayoría de las niñas juegan preferentemente con muñecas y por qué los niños lo hacen con bloques de construcción, es un tema lleno de aristas. Aun así, es un hecho del que la industria del juguete ha sabido sacar provecho desde hace siglos y no sin éxito.
Ya en la edad adulta, la mayoría de personas no abandonan sus hábitos estereotipados de comportamiento y, mientras las mujeres suelen preocuparse por mantener una atmósfera doméstica acogedora, tendiendo a la compra de artículos de decoración, un hogar masculino tiene un aspecto más bien minimalista y funcional. Es aquí donde precisamente interviene el marketing de género, que intenta desgranar en función de qué criterios los consumidores y las consumidoras orientan sus hábitos de consumo y qué les mueve a una decisión de compra.
“Pink it and shrink it”: un panorama nada sencillo
El lema que guio a fabricantes y comerciantes durante años podría traducirse como “hazlo más pequeño y en rosa”. Como si eso fuera suficiente para atraer al público femenino –sin embargo, no es tan sencillo. El concepto es algo más complejo y requiere una planificación estratégica un poco más exhaustiva. Un papel decisivo lo tienen aquí los factores psicológicos. El marketing de género utiliza los descubrimientos de la psicología y la neurociencia para extraer conclusiones sobre los hábitos de compra del consumidor. A partir de sus diferentes necesidades, intereses y preferencias.